Decir que vivimos "tiempos difíciles" suena a tópico y a subestimación. En el último año, las noticias sobre la pandemia, los problemas económicos, así como el aislamiento, han provocado una enorme ansiedad y tristeza en muchos de nosotros.
Cuando miramos hacia atrás en nuestra vida, suelen ser los retos más difíciles los que nos dan una nueva perspectiva y nos hacen crecer más. Por supuesto, no se siente así en medio de una crisis. Sin embargo, hay medidas que todos podemos tomar para afrontar los períodos difíciles de nuestra vida, utilizando técnicas y estrategias del campo de la psicología positiva.
"La psicología positiva no consiste en negar las emociones difíciles. Se trata de abrirse a lo que ocurre aquí y ahora y de cultivar y disfrutar lo bueno de la vida", dice Ron Siegel, profesor adjunto de psicología de la Facultad de Medicina de Harvard.
He aquí algunas prácticas psicológicas positivas que todos podemos probar:
Ser más consciente
Mindfulness significa centrar intencionadamente la atención en un momento presente, en una situación presente, sin juzgar ese momento y aceptándolo tal y como es. Aprender a vivir más en el presente es especialmente útil cuando el futuro es incierto.
Ver lo bueno de la vida
Incluso en un día realmente malo, hay cosas que podemos agradecer y que contribuyen a lo bueno de la vida. Tómate 5 minutos por la noche para responder a la pregunta: ¿Qué puedo agradecer hoy? ¿Qué he hecho bien hoy?
Formar relaciones positivas
Nada da tanta felicidad como la conexión, y la necesidad de conexión se ha hecho más fuerte para muchas personas, especialmente durante la pandemia. Dedica tiempo a tus amistades, a tu familia y a tus conocidos. Pregúntese quién de las personas que conoce podría necesitar ayuda ahora. ¿A quién se puede ayudar ahora y cómo? A menudo, un simple gesto puede ayudar, quizá una breve llamada telefónica, una tarjeta escrita a mano que le alegre a usted y a los que le rodean.
Descansa conscientemente
Especialmente en esta época de incertidumbre, necesitamos calma y serenidad. La meditación, el yoga o un ejercicio de relajación pueden apoyar los buenos pensamientos y emociones conscientes, y ayudar a afrontar bien la crisis.
